El vendedor híbrido, emerge como la figura que se adapta a las preferencias y necesidades de los clientes, siendo capaz de moverse hábilmente entre el mundo presencial y el digital, sabiendo prever lo que necesitan los clientes y adelantarse a sus movimientos, como si de una danza se tratara.
El nuevo tablero de juego, donde nos movemos hoy en día, es omnicanal , eso nos obliga a entender y ser capaces de entender y dominar las herramientas digitales , para poder atraer , contactar , y satisfacer al cliente.
Las fronteras , entre lo digital y lo físico están más diluidas , la estrategia será conseguir que el cliente confíe en nosotros y conseguir aunque sea por vía digital que se beneficie de nuestros servicios o productos con una atención personalizada y de proximidad , consiguiendo que perciba del mismo modo nuestro valor añadido.