Uno de los grandes retos en nuestros comercios, es conseguir clientes fieles entre toda esta nueva generación que ya está un poco cansada de mails, llamadas o sms ofreciendo constantemente promociones. Demandan más amor verdadero (valor) y menos relaciones de conveniencia (precio). Existen otras vías para conseguir la fidelización del cliente y sin tener que ofrecerle ningún descuento.
El consumidor, también nos evalúa por la calidez y la calidad. Me explico; la calidez consiste en saber si consideramos a los demás honestos, dignos de confianza, amigos…. Como en una pareja o una amistad, cuando el cliente percibe que hay un interés sincero de ayuda y de servicio, se genera un vínculo mucho más fuerte donde el cliente se deja aconsejar y guiar mucho más y nuestro lifetime value (tiempo de relación con cliente) es mucho mayor. La calidad, por otro lado, esta relacionada con la capacidad y la habilidad que tenemos para ofrecer las soluciones o servicios que necesitan nuestros clientes fieles. Calidad que va desde como nos relacionamos con ellos a cuan resolutivos somos nosotros y nuestro servicio/producto.
Así que no nos centremos solamente en descuentos y promociones , que solo nos reportan beneficios en momentos puntuales y no fidelizan. ¡Hagámosle saber a nuestro cliente que nos importa, y que estamos aquí para hacerle
la vida más cálida y cómoda, para que forme parte de nuestra cartera de clientes fieles!